Thursday, October 10, 2019

I am 26 going on 17

Y es que a quién no se le ha ocurrido, regresar a la adolescencia pero sabiendo lo que uno ya sabe a los 26 (que en algunos casos no es mucho, pero es todo), porque cuando estas en prepa o incluso en la carrera tienes esta idea de comerte el mundo a puños pero te da miedo, ya cuando llegas a los 26 sabes que de todos modos te vas a equivocar y que mas vale intentarlo.

También sabes otras cosas como que te ves mejor sin tanto maquillaje o que los hombres que siempre se han sabido guapos por lo general desarrollan poco la personalidad y que pueden ser brutalmente aburridos. Por lo tanto, aprendes que hay otras cosas más importantes que andar con el galán de moda y hablando de modas, como los hombres, todas vuelven.

Lo cierto es que la diferencia entre los 17 y los 26, además de muchos años, algunas canas y unas lineas de expresión que siempre te vuelven mucho mas atractivo, es el caracter que se forja con las cosas que no nos salen bien, de todo eso que nos pasa cuando nos equivocamos.

Y así de pronto tienes 26, te sigues sintiendo de 20 pero tienes muchas más responsabilidades y obligaciones. Y así nos pasamos la mitad de la vida aprendiendo y la otra desaprendiendo lo que habíamos aprendido. Como las modas, en esencia seguimos siendo los mismos, pero en alguna versión re-editada de quien somos.

Tuesday, November 24, 2015


Hoy vi este gif y en 2 segundos llegué a la conclusión de que nuestro universo tiene universos paralelos idénticos en donde existe la posibilidad de que se hayan repetido exactamente las mismas condiciones y que exista exactamente lo mismo en otro lugar en donde los seres podemos, cada vez tomar decisiones distintas y llegar a diferentes outcomes. Me volví loca un poco, pero eso explicaría los dejavus. Si creemos que venimos de la misma chispa de energía, somos en esencia lo mismo y esa energía nos conecta. Cuando tenemos dejavus es porque estamos viviendo una fracción de vida paralela. Y cuando conocemos gente que se nos hace que ya conocíamos, es que los conocíamos en otro universo. Anyway... fractales.

Esto explicaría muchas cosas además de los dejavus y conocer a la gente de "otras vidas".

Esto explicaría la "reencarnación" de los buddhistas y otras teorías de "multiples existencias".
 Además como somos energía, quizá solo regresamos over and over again en diferentes planos en todos estos universos.

Pienso que los grandes líderes del mundo entendían esta verdad y que en sus comprensión profunda del universo en que tenían conexión con "dios" como jesucristo o buddha, con toda esta sabiduría podían entender que no había principio ni final sino que todo es una evolución de la misma energía trasendiendo a mejores vidas en otros universos y que las reglas por las que nos debemos regir, en este universo al menos, es el amor al prójimo para desarrollar la energía necesaria para pasar al siguiente "mundo".

Seguiré desarrollando esta teoría....


Wednesday, August 13, 2014

De vivir muchas vidas

Y qué tal si los budistas y todos los que hablan de vivir una vida tras otra están equivocados y en realidad no necesitáramos perder el cuerpo para morir y revivir. Qué tal si fuera una metáfora para explicar cómo evolucionamos en el mismo. Qué tal que tuvieramos la capacidad para ser uno distinto cada determinado periodo de tiempo. Y qué si pudieramos tener muchas profesiones, muchos trabajos, muchos amigos distintos, hogares distintos, un amor de la vida por cada vida. Si fueramos como camaleones y nos deslizáramos por las vidas experimentando conciencias distintas... Porque YOL1000L

Tuesday, August 5, 2014

Del amor y otros embrollos

El amor en todas sus formas es definitivamente difícil de definir, si es que es posible.

Hay quien las vive todas y hay también quien elige una y ahí se queda, a veces satisfecho y a veces con ganas de explorar alguna de las otras. Hay quienes creen que no son formas, sino una cuestión evolutiva de la misma cosa.

Está el amor de adolescente, ese que es ciego y está lleno de hormonas, ese que no le importa si el otro trabaja, si tiene adicciones, si tiene mañas, si es impuntual, si es feo, si le falta un ojo, si es nini o si tiene planes para el futuro... En fin, el que no se fija porque vive de la ilusión de la inocencia y los cuentos de princesas de Disney, de las antiguas.

El amor sin sexo, a veces es el mismo que el adolescente, y puede estar lleno de tabús y miedos, a veces es ese que está obsesionado por alguien que no lo corresponde, entonces sería inadecuado llamarlo amor porque el amor no es obsesivo... Dicen...
Y está el que ama pero vive bajo ciertas ideologías que restringen el sexo y lo transforman en tabú y lo entrega todo en mente y espíritu, esperando que las cosas cambien cuando por fin en la noche de bodas se consuma el amor en el acto físico bajo la sábana con hoyito.

El sexo sin amor, este puede estar lleno de culpa, o no, cuando no es así entonces es este momento lleno de endorfinas, ejercicio sano y otras hormonas, como cuando vas a correr con alguien al parque, lo disfrutas sin pesar, sin esperar nada a cambio, sin futurear, viviendo el momento, vaya, uno con uno mismo en una recreativa actividad compartida. 

Ahora que el sexo sin amor mezclado con los tabús del estigmatizado, esa sí es una mala combinación, es como tener antojo de una tostada de ceviche y comerse una rebanada de pastel de chocolate con cajeta. Ambos podrían ser muy buenos... En el momento adecuado y con un buen acompañamiento, una cerveza o un café bien cargado respectivamente. 

El amor, el amor de verdad es al que no le importa el sexo ni la adolescencia, ni la cerveza ni el pastel de chocolate con cajeta. Es ese que se entrega de verdad, el que comparte, el que da sin esperar y se alegra de recibir, es el que podría tener sexo pero hace el amor, porque es más que una actividad física compartida, es sutil y sublime, es la plática de almohada y el observar las babas secas por la mañana como si fueran una obra de arte en la cara hinchada del que todavía duerme al lado y querer quedarse.

El amor es quizá ese que te deja las mañas, que te deja la presencia de la voz fantasmagórica de aquel de la baba seca en el momento en que haces cosas del día a día como acomodar el mandado en el carrito del super o escuchar cierto tipo de música. 

Te das cuenta de qué es el amor cuando disfrutas el sexo sin amor pero lo encuentras sin sentido, porque preferirías las babas secas y las mañas y el desacuerdo.

El amor es decidir dejar ir, y que se quede. Es una elección, de compartir el silencio, la salsa de habanero y los domingos. 

El amor es un embrollo. 

Sunday, July 27, 2014

De hacerlo

Así que por tercera vez fui a Xilitla, en busca de la mágia que sin duda existe en este lugar.

Cada vez que visito es una experiencia sin par y a la vez es un marcador. Es como si al sentarme a la orilla de la cascada, tuviera este instante en que el mundo se detiene y tuviera un segundo de eternidad en que mi vida pasa por enfrente de mis ojos y puedo verme hacia adentro, tan claramente como el agua helada que sale de lo alto de la montaña. El lugar está intacto, pero yo soy una distinta cada vez y en cada ocasión puedo ver el pasado como si fuera el presente. Un flashback transparente en donde me puedo ver como si fuera otra persona que está parada detrás mío pero puedo ver también a través: la ropa que traía puesta, lo que estaba sintiendo, la temperatura, la brisa del agua, lo que estaba pensando, la moral, los prejuicios, todo. 

Lo distinto ahora fue que en vez de solo mirar hacia afuera y hacia adentro, crucé la laguna, llegué hasta la cascada; el agua estaba helada, como un hielo. Me senté en la orilla y sentí cómo caía junto a mí. Estuve en el coche por un día y medio para llegar a este lugar, subí y bajé la montaña de Edward James durante una hora, explorando nuevos caminos hasta llegar a LA cascada y por fin, por fín la crucé, no lo pensé, lo hice. Supongo que ahí estoy ahora. En el momento de hacer. Vivir, en vez de pensar en vivir o planear para vivir más tarde. 

Vivir. Quitarse la ropa, los prejuicios, los miedos, las expectativas y saltar al agua fría, cruzar, hasta las últimas consecuencias. 



Saturday, July 19, 2014

De jazz

Un sabado cualquiera a las 7, andaba por el centro, escuchando el jazz con trompeta... veía las caras de la gente... cómo reaccionan, cómo interactúan, con el jazz. El jazz se debe sentir... Sentir cada instrumento por separado y luego mezclarlos en un mismo beat. El conjunto es maravilloso... cuando los instrumentos pueden SER por separado y al final se juntan en un ensamble magnífico que no existiría de igual modo si faltara alguno de ellos. 

Si faltan algunos elementos simplemente no es lo mismo... Prefiero el jazz con metales y viento...

Wednesday, July 16, 2014

De felicidad

Ser, ahora. Compartirlo. Cantar a todo pulmón y sonreír. Observar a la gente, sonreír, escuchar sus historias, absorber la escencia. Sonreír. Agradecer, sonreír, compartir.